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Opinión. La culpa será nuestra

Opinión. La culpa será nuestra

Cristina Valido

Cristina Valido.-

Llama la atención que ante tanto despropósito, rectificaciones, declaraciones y anuncios precipitados, inoportunos e incluso ofensivos a profesionales de distintos sectores, tanta gente haya sacado el policía y juez que llevan dentro para fiscalizar la vida de vecinos, de padres y madres, a quienes se llega a llamar irresponsables como si las excepciones que hemos visto fueran la norma.

Ocuparnos de vigilar y exigir a los que incumplen en su responsabilidad de gobernar con rigor, resolver y actuar, ha sido calificado hasta de poco solidario, y destapar sus mentiras de deslealtad. Por suerte en este tiempo de información inmediata las mentiras tienen una esperanza de vida muy corta, las mentiras no envejecen.

Los que piden pactos corren a desprestigiar las propuestas de la oposición en la menor oportunidad que encuentran. Y la culpa de que la desescalada no salga bien será de la ciudadanía, no de quienes son responsables de los pocos y tardíos test hechos en Canarias. No de quienes no han proporcionado los equipos de protección necesarios para tantos trabajadores que han estado en primera línea mientras el resto se quedaba en casa. No de quienes han decido que en un kilómetro, en zonas con alta concentración de población, se podía evitar la coincidencia y cercanía.

Tampoco parecen tener responsabilidades los de la generación de expectativas incumplibles permanentes ni los que teniendo enormes responsabilidades institucionales están en el rifirrafe de declaraciones y campañas de descrédito formando parte del mismo gobierno o de los partidos que lo sustentan.

La culpa del Covid la tendrán los que no se callan y critican la nefasta gestión de la crisis, por poco solidarios, por no aprender de los portugueses, porque ahora lo que toca es silencio y a rezar. La incapacidad y la falta de liderazgo de algunos miembros del gobierno es escandalosa, pero han dedicado este tiempo de angustia de tantos ciudadanos a esconderse de los más afectados para salir tarde y mal a publicitar como la panacea medidas insuficientes que generaran más enfado y frustración, a contradecirse entre ellos y a repetir que lo han hecho bien donde les quieran escuchar o leer.

Lo que han hecho bien es conseguir que nos peleemos entre nosotros, que echemos la culpa a la excepción del magnífico cumplimiento de medidas bastante discutibles algunas, sin decir ni mú. Porque muchas medidas y decisiones de este confinamiento son más que discutibles, pero el que habla es poco patriota. No nos dejemos contaminar por el mensaje que descalifica al que disiente, motivos para disentir tenemos y muchos, motivos, datos y hechos para exigir menos anuncio y más acción.

Mientras, las ONG’s siguen sin recibir fondos ni medios para atender a la ciudadanía a los que la administración no atiende, siguen sin recibir los fondos que les sostienen producto de nuestra voluntad en nuestra declaración de renta para que nuestra aportación fuera a ellos; hablo del dinero del año pasado, ni siquiera el correspondiente a este año. Financiación que la ciudadanía eligió dirigir a estas entidades sociales no gubernamentales sigue en las arcas del gobierno canario y no es suyo, es de ellos, de los que están salvando a miles de familias. A estas organizaciones no pueden ni deben faltarles recursos para atender a quienes están socorriendo a tantas familias, en muchos casos derivados de la propia administración.

Esta crisis de salud pública nos dejará todavía más afectados por la crisis socioeconómica que ya se ha iniciado, y estas entidades serán los respiradores de miles de familias, su financiación y medios ya llegan tarde, han pasado más de 40 días del inicio del decreto de alarma y siguen enfrascados en pequeños anuncios que no llegaran ni a la mitad de personas que atienden Ayuntamientos y entidades.

No me canso de repetir que es a ellos, ayuntamientos y organizaciones a quienes tienen atender prioritariamente para que puedan resolver desde lo local desde la comunidad, desde las redes de solidaridad cercana a la población, porque con la urgencia que se requiere solo podrán hacerlo ellos.

Pero no se olvide de que lo que salga mal será culpa nuestra, porque el gobierno lo ha hecho todo bien.

 

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