Opinión. Los’mantras’ del Gobierno
Cristina Valido.-
«La culpa es de la Covid o de Coalición Canaria». Ese es el mantra preferido de este Gobierno y, en el caso de Noemí Santana, es la respuesta a toda pregunta o solicitud de comparecencia. Camino al año y medio de gestión, cualquier iniciativa de la oposición sigue obteniendo el mismo resultado. La última; decir que el desarrollo del Plan de infraestructuras que Coalición Canaria dejó en marcha va lento por el virus y porque nació desfasado. Como todos saben el sector de la construcción apenas se ha parado y ha sido de las pocas actividades económicas que apenas se detuvo en confinamiento, y gracias , porque las cifras de paro serían más terribles aún de las que padecemos.
Hoy hace más falta que nunca el empleo que generarían las muchas obras previstas para atender a dependientes y que ni siquiera han sido licitadas para su ejecución, es este el motivo y no otro del porque se han desfasado las anualidades previstas. Las plazas, ubicación y cantidades económicas a garantizar por la comunidad autónoma en cada anualidad, fueron determinadas por los Cabildos hace tres años, que decidieron que y dónde construirán y cuánto dinero suponía en cada uno de los años establecidos para su desarrollo.
A fecha de hoy la consejera habla de ampliación de tiempo para ejecutar lo comprometido y se plantea como mínimo alargar los plazos hasta el 2024 y al tiempo que anuncian prórrogas para ejecutar las 5.000 plazas pactadas y firmadas en 2017, se atreven a decir que vendrá dinero de Europa y construirán más de las previstas. Lo que, teniendo en cuenta que son incapaces de ejecutar lo que tienen, es difícilmente creíble. Si por lo menos fueran capaces de tener en funcionamiento las pactadas con financiación, nada más y nada menos que 5.000 personas dependientes en lista de espera podrían ser atendidas.La consejera de Derechos Sociales del Gobierno de Canarias, Noemí Santana, interviene en el último pleno del Parlamento regional.
Parece que las respuestas de la consejera son proporcionales al enfado de la señora por las críticas recibidas a su gestión, y tan pronto aplaude el trabajo recibido como los destroza con mentiras, olvidándose de sus palabras grabadas para archivo de la Cámara regional. Es lo que ha ocurrido entre otros con el Plan de Atención a la discapacidad que casi ultimamos con participación de muchas entidades del sector y del que Noemí Santana dijo ser «un gran trabajo” que se comprometía a aprobar en breve, y que ahora denosta en comisión plenaria para el asombro de todos los que en el trabajaron. Por cierto si alguno quiere escuchar lo que decía entonces, la intervención es pública y se les puede facilitar.
Es como la Estrategia de Atención a la Infancia, un magnífico documento ultimado antes del cambio de gobierno con las Universidades Canarias que todos los partidos felicitan siempre que hay ocasión pero sigue sin ficha financiera propia para su ejecución, o la ambiciosa ley de servicios sociales que aprobamos por unanimidad, aceptando las exigencias de quienes hoy están en el Gobierno y que ellos mismos incumplen, no dotándola en su primer presupuesto de los 55 millones de euros que cada año debía presupuestarse para su cumplimiento, un detalle no menor sin el que la ley no habría sido aprobada. Se olvidaron de la cantidad que exigieron al Gobierno anterior para apoyarla como incumplen los plazos que exigían en cuestiones tan necesarias en estos momentos como la aprobación del Catálogo de Servicios, un catálogo que tendría que fijar entre otros el número de trabajadores por población que ha de tener cada municipio en los servicios sociales municipales, ¿importante verdad?
Por suerte todos los grupos decidieron que la nueva ley de identidad de género que trabajamos y consensuamos con todos los colectivos LGTBI al final del pasado mandato no espere por este Gobierno y hace apenas dos semanas se ha aprobado en el pleno el inicio de su trámite parlamentario