Díaz Estébanez “A pesar del caos en Sanidad los profesionales han gestionado con éxito la incidencia de la COVID-19 en Canarias”

El diputado del Grupo Nacionalista Canario, José Alberto Díaz- Estébanez, ha desatacado esta mañana el gran trabajo de los profesionales sanitarios ante la incidencia de la Covid-19 en Canarias, a pesar del caos administrativo y político de la Consejería de Sanidad, “que ha pasado por tres titulares en un año”.
Desde que el nuevo gobierno empezó su andadura la gestión del área sanitaria en Canarias ha sido claramente insuficiente e ineficaz, “si recordamos, además, la situación de parálisis que se vivió en el segundo semestre de 2019 agravada por la irrupción, ya a finales de enero de 2020, de la enfermedad”, recordó el diputado en su interpelación parlamentaria al consejero de Sanidad.
Las tremendas consecuencias de la pandemia de la Covid-19, desde el punto de vista sanitario, hacen aún más necesario actualizar un plan de acción eficaz y realista que permita no sólo atender a esta situación, “que como vemos podría ser reincidente en el futuro próximo, sino además reactivar todo un sistema que se ha visto prácticamente paralizado en todas sus facetas.
El sistema ha sufrido “daños colaterales” en cuanto a la ralentización –y en algunos casos verdadero colapso- del tratamiento en otras patologías que, lógicamente, se han visto relegadas por la atención prioritaria a los enfermos de coronavirus.
Y ello requiere, a su vez, que se planifique, se estructure, y se dote adecuadamente tanto en medios económicos, como materiales y humanos, un programa extraordinario de reactivación del sistema sanitario para intentar recuperar, en el más breve plazo de tiempo posible, el ritmo de atención anterior a la crisis, y con la ambición de mejorarlo progresivamente.
Lógicamente, a esto se añade la necesaria previsión de un plan de contingencia, adecuado a nuestra estructura insular, diferenciada y autónoma en cada isla, en el caso de un posible rebrote de la enfermedad. Y esto pasa por la capacidad de respuesta inmediata en la isla donde pudiera darse tan eventualidad, sea la que sea, con la formación personal, el protocolo de actuación y los sistemas de protección personal y detección de test, entre otras medidas.
Sin duda partimos de unos datos previos negativos: en las listas de espera sanitaria, altísima conflictividad laboral, incapacidad para planificar y poner en marcha las ofertas públicas de empleo, problemas internos de gestión en varios centros hospitalarios, retrasos en la ejecución de infraestructuras sanitarias planificadas desde la anterior Legislatura… “éste era el balance ya antes de la terrible crisis sanitaria que se avecinaba”, lamentó el diputado.
En estas condiciones se afrontó al crisis del coronavirus, y no es creíble, por tanto, ese absurdo relato con el mito en que todo se hizo bien, “sin reconocer ni un sólo error, cuando esta crisis se llevó por delante nada menos que dos Consejerías (Sanidad y Educación)”, apostilló.
Si bien, en todo momento el Gobierno de Canarias contó con la colaboración y la aportación positiva del Grupo Nacionalista Canario, “esta posición de responsabilidad no puede tomarse ni debe confundirse con una coartada o justificación a los errores competidos”.
En cualquier caso el trabajo que queda por hacer es ingente y se requiere de la implicación de todos, y de Sanidad de una manera central y transversal para garantizar el desarrollo económico y social de nuestras islas: desde la prevención, detección y la actuación médica. “Es tiempo de no perder el tiempo”, advirtió.
En este sentido el diputado instó al consejero a intensificar las presiones del Gobierno de Canarias para que se pueda hacer, si no PCRs, algún tipo de análisis grupal, pool testing, a los turistas que llegan a Canarias, para garantizar la subsistencia económica con las mayores garantías posibles para las personas.