Intervención. Debate de Toma en consideración de la Reforma del Estatuto de Autonomía de Canarias
José Miguel Ruano León. Congreso de los Diputados-Madrid, 13 diciembre de 2016
Sra. Presidenta, señorías:
Me corresponde en nombre del Parlamento de Canarias, como Portavoz del Grupo Nacionalista canario (Coalición Canaria-PNC), realizar esta presentación ante la Cámara con el propósito de que por sus señorías se TOME EN CONSIDERACIÓN la Propuesta de Estatuto de Autonomía de Canarias que aprobamos en el Archipiélago, tras un largo proceso, al final de la pasada legislatura autonómica, el 24 de marzo de 2015.
La propuesta partía de un proceso previo de participación ciudadana en la fase gubernamental; y fue avalada, entonces, por dos grupos parlamentarios –el Nacionalista canario y el Socialista- que representaban tres quintos de la mayoría del Parlamento canario: 36 escaños.
Señorías,
Cuando la propuesta de Reforma del Estatuto fue aprobada en Canarias, no fue posible un acuerdo con el Grupo Parlamentario Popular por razones políticas de entonces que no vienen al caso.
Lo cierto es que en el día de hoy sí estamos en condiciones de decir y agradecer la disposición del Partido Popular de Canarias para sumarse a un nuevo Estatuto de Autonomía para el Archipiélago, acuerdo que se ha ido perfilando en varias reuniones recientes, mantenidas a través del Ministerio de Presidencia y para las Administraciones Territoriales.
Esperamos también que se puedan sumar otros grupos, especialmente nuestro socio en las Elecciones Europeas: el Partido Nacionalista Vasco, además de Nueva Canarias y aquellos partidos de nueva creación que hoy tienen presencia en las Cortes.
Nosotros queremos estar en el Estado y en él queremos tener herramientas suficientes:
- para desarrollar nuestro autogobierno en un marco cómodo
- para ejercer nuestras competencias
- para hacerlo con suficiencia,
- para dar desarrollo económico y social a la población del Archipiélago.
¿Es suficiente el Estatuto del año 82, con una reforma pequeña, parcial, del año 96?
¿Es suficiente aquél marco estatutario para el nuevo escenario político, económico y social del siglo XXI ?
Para nosotros la respuesta es NO, no es un marco suficiente y debemos aspirar a más.
Y nuestra propuesta es movernos desde la responsabilidad en un marco que permita el acuerdo y lo hacemos mejorando el autogobierno y el encaje de Canarias en España, como una nacionalidad singular, diferenciada, lejana e insular, que hoy tiene reconocimiento expreso en el Derecho primario de la Unión Europea, el art. 349 del TFUE , como Región ultraperiférica de la Unión, junto a Madeira, Azores y los departamentos franceses de ultramar.
Ese encaje, señorías, esa diferencia, existe desde que Canarias se incorpora a la Corona de Castilla en el siglo XV.
Hasta el siglo XVIII en Canarias existían rasgos diferenciadores de la metrópoli castellana: participación en el monopolio comercial con las colonias americanas, en la fiscalidad especial que siempre ha tenido y en el sistema monetario diferenciado que tuvo hasta finales del siglo XVIII.
Es en la primera mitad del siglo XIX cuando tiene lugar un proceso uniformizador, letal para la economía isleña, hasta que llega el decreto de Bravo Murillo de 1852, de puertos francos.
Desde la Ley de Puertos Francos, de 1900 y la creación de los cabildos en 1912 y hasta finales del siglo XX, con la propia Constitución Española, la transición democrática y la aprobación del Estatuto de 1982, NO hubo respuestas al encaje de Canarias en España.
Estamos ejerciendo una responsabilidad para el futuro de Canarias en el medio y largo plazo
Estamos en condiciones de promover, de trabajar, de impulsar un nuevo Estatuto para un período de 20-25 años más y que sirva como herramienta eficaz para situar a Canarias en las mayores cotas de desarrollo económico y social:
Un Archipiélago Atlántico, plataforma para las políticas europeas y españolas hacia África, en el que el autogobierno nos permita ejercer el liderazgo en el Atlántico medio junto a otros Archipiélagos de la Macaronesia,
- fomentando la competitividad de nuestra economía en la globalización,
- garantizando la sostenibilidad ambiental y la cohesión social de una población de más de dos millones de personas.
Para ello el nuevo Estatuto será una herramienta que parte de lo que somos: un solo pueblo asentado en un ARCHIPIÉLAGO…territorio terrestre y territorio marítimo, que conforma una tierra única, sin perjuicio de los Convenios internacionales y del dominio estatal sobre el mar territorial.
Este reconocimiento a nuestra realidad exige –como ya ocurre en la acción de la UE hacia Canarias- la modulación de las políticas y actuaciones del Estado en materia de transportes, de telecomunicaciones, de mercado interior, de energía, de medio ambiente, de puertos, de aeropuertos, de inmigración, de fiscalidad, de comercio exterior y de cooperación al desarrollo…
Canarias es sin duda un territorio diferente, singular, y en ello reside su derecho a alcanzar las mismas cotas de bienestar que el resto de comunidades españolas.
Con ese espíritu también proponemos un marco nuevo de derechos y libertades públicas de la ciudadanía como corresponde a un Estatuto de segunda generación.
En materia electoral sentamos bases estatutarias, rebajando topes y propiciando cambios que ayuden al estudio de una reforma por Ley canaria, desde la conjugación en una única Cámara de la población y el territorio, sobre la base del equilibrio y la solidaridad.
En el régimen de aforamientos estaremos a lo que se decida en el marco global en España, si bien nuestra propuesta no protege a los parlamentarios sino la función legislativa, como ya ocurre con la función jurisdiccional en el aforamiento de jueces y magistrados.
Señorías,
Desde el siglo XV, con la incorporación de Canarias a la Corona de Castilla, Canarias cuenta con un Régimen Económico y Fiscal diferenciado.
Reconocido por la Constitución, en su Disposición adicional Tercera, la doctrina del Tribunal Constitucional lo ha interpretado sólo como una garantía de procedimiento.
Hasta tanto se actualice el texto constitucional, en el Estatuto debemos garantizar que el proceso de reforma y actualización del REF tenga las garantías institucionales suficientes mediante acuerdo con el Estado.
El nuevo Estatuto canario pretende ser la norma institucional básica para el autogobierno en nuestro Archipiélago Atlántico, que reconozca nuestros hechos diferenciales, nuestra identidad singular y que nos facilite la convivencia con el conjunto de los pueblos de España.
Por eso, del debate y votación en esta Cámara, esperamos que sea tomado en consideración y que –desde el diálogo– podamos enriquecerlo y mejorarlo a lo largo de su tramitación posterior para conseguir un Estatuto que todos podamos defender y apoyar, y se convierta en una herramienta útil para el desarrollo de Canarias dentro del marco constitucional español.